Barcelona Beach Festival. Segunda edición agridulce.

El pasado sábado 18 de julio pudimos estar presentes en otro de los muchos festivales que se están celebrando a lo largo de este verano en nuestro país, el Barcelona Beach Festival. El plan parecía inmejorable; playa y los mejores DJ’s del mundo, en cuanto a nombre al menos.

En primer lugar, agradecer a la organización el hacernos llegar todo el material necesario para poder realizar nuestro trabajo. Acierto de la organización aquí, algo que no sería la nota dominante a lo largo de la jornada, porque lo peor del festival fue ésto, la organización. Los errores en la organización ya estuvieron presentes en la pasada edición, y a pesar de recibir multitud de críticas, este año se volvieron a repetir.

Las críticas, que ya están inundando la página de Facebook del festival, se mueven en torno a tres temas: el agua, las colas, y el sistema de pago “Cashless”.

Es vergonzoso que a un festival de este calibre se le acabe el agua cuando todavía restaban 4 horas de fiesta, por mucho que este servicio luego fuera repuesto. Ésto es muestra de una falta de previsión enorme y que de verdad esperamos que no se repita en posteriores ediciones.

En segundo lugar, las colas, que parecían interminables. Pedir una consumición se antojaba misión casi imposible. Cierto es que había muchísima gente, pero ésto debió ser contrarrestado por la organización con unos mejores accesos además de un mayor número de barras y de empleados en éstas.

En cuanto al sistema “Cashless” poco podemos decir, de nuevo colas para recargar la pulsera, aunque eso sí, en defensa de la organización, diremos que la pulsera podía cargarse al hacerse con las entradas y que por lo que parece devolverán el dinero a todos los damnificados que no pudieron hacer uso de este servicio.

Vamos a por lo importante, a por la música, por lo que todos fuimos el pasado sábado a la Platja del Fórum.

Entramos al recinto sobre las 21:00 y nos dirigimos directamente al Mainstage donde se encontraban en ese momento The Zombie Kids haciendo un warm up acertado a la que para muchos, y para mí personalmente, era la actuación más esperada de la noche, la actuación de Axwell e Ingrosso.

A pesar de un comienzo titubeante, incluyendo unos pequeños problemas de sonido, el set de Axwell  e Ingrosso fue el mejor set de la noche, con un público muy entregado que cantó y bailó toda canción que sonó. Un set lleno de buena música, tanto antigua como nueva y exclusiva. Sonaron varias IDs que saldrán próximamente por el sello de Axwell, Axtone, y temas del que se presupone, nuevo álbum de Axwell e Ingrosso.

La verdad es que fue una sesión para no olvidar en su totalidad, pero si destacamos momentos puntuales yo me quedaría con su ya habitual mashup de Save The World, el momento Don’t You Worry Child con Turn It Around de Dubvision, el próximo tema de Hard Rock Sofa, Where I Belong, o con cualquiera de sus nuevos temas como Sun Is Shining, Can’t Hold Us Down, Something New o On My Way, a los que la pista respondió de una manera espectacular.

Llegaba el turno del mejor del mundo, según la revista DJ Mag. Era el turno de Hardwell, que apareció en el escenario con la indumentaria del F.C Barcelona, algo con lo que seguro que se ganó a buena parte del público. Sesión en la línea de lo habitual del Hardwell de los últimos años, que aún así, y a pesar de no ser muy de mi gusto se dejó escuchar e hizo disfrutar a la mayoría de los allí presentes, y es que el Big Room aún tiene una gran cantidad de adeptos.

Tras Hardwell era el turno de David Guetta. Un artista por el que muchos jóvenes empezaron a escuchar música electrónica, y que por lo tanto tiene una gran carga sentimental, pero que se ha echado a perder de una manera brutal en los últimos años. Esclavo de las modas, su set se basó en remixes Big Room de muchos de sus últimos éxitos. A la gente parecía gustarle, y es que traer a David Guetta a tu festival es sinónimo de dinero. De este set solo destacar el cierre con Sexy Bitch, que sin ser uno de sus mejores temas ni mucho menos, hasta se agradeció.

Aprovechamos esta sesión para pasarnos un rato por el escenario Ants, enfocado al techno, en el que se encontraba Andrea Oliva, que con una selección musical exquisita, supuso un toque de aire fresco a la noche. Pudimos disfrutar de una gran sesión sin el agobio del Mainstage, porque, y es una pena, este escenario estaba casi vacío. Me imagino que debe de ser duro para DJ’s de la talla de Uner que han pinchado en festivales enormes encontrarse una pista semivacía, pero el público de este festival era otro, y muestra de ello es que la playa estaba abarrotada para recibir ya al último artista de la noche, Martin Garrix.

Comienzo espectacular del joven holandés, que abrió su set con su nueva colaboración con Matisse & Sadko, Dragon, mezclada con la acapella de Latch de Disclosure. Toda una sorpresa. El set fue degenerando hasta que aparecieron en el stage Ingrosso y Guetta para realizar un B3B que muchos no entendimos, ya que básicamente se dedicaron a poner canciones que ya habían sonado en sus respectivas sesiones, pero que al final resulto ser curioso y sobre todo exclusivo. Nunca habían estado los tres juntos en un escenario y la primera vez que lo hicieron fue aquí, en el Barcelona Beach Festival. Garrix y Guetta presentaron su nuevo tema, totalmente festivalero, y el público acabó encantado con esta parte del set. Finalmente Garrix se quedó de nuevo solo en el escenario y la cosa se puso seria. Gran final de set, que nos dejó un gran sabor de boca. De lo mejor de la noche tras la increíble actuación de Axwell e Ingrosso.

En resumen, un festival con un cartel en cuanto a nombres difícilmente superable, realizado en un lugar idílico, con el mar de fondo, y que se vio empañado por una mala organización que esperemos que sea mejorada en próximas ediciones, ya que si esto sucede estamos seguros de que el Barcelona Beach Festival se convertirá en un festival puntero dentro de nuestro país y quizá incluso en Europa.