Crónica: Mysteryland 2017
Escrito por Manuel Olmedo el 13 septiembre, 2017
Los días 25,26 y 27 de Agosto tuvimos la suerte de asistir a Mysteryland, el festival más antiguo de música electrónica del mundo, así fue nuestra experiencia:
El festival está situado en Haarlemmermeer, en el pueblo de Hoofddorp. Se puede acceder gracias a un cercanías y bus lanzadera desde Amsterdam. El acceso es fácil y rápido.
A nivel organizativo, este festival tiene algunas particularidades, la primera es que no está permitido introducir más de 4 litros y medio de líquido, y el alcohol introducido no puede tener más de 15 grados. No encontraréis en ningún lugar del festival alcohol que supere ese porcentaje. Para ello hay un control exhaustivo en la entrada del camping.
Una vez hecha la entrada en el camping si se sale no se puede volver a entrar. No obstante dentro del festival encontraréis todo lo que necesitéis sin mayor problema.
Se trata de un festival con una experiencia tremenda por lo que la organización funciona de maravilla. El camping es una gran explanada de césped con canales pequeños que dividen el recinto en manzanas. Hay un grupo de animadores o «guardianes del camping» que no dudarán en echaros una mano para montar o desmontar las tiendas de campaña, hinchar los colchones con infladores eléctricos o prestaros juegos de mesa para que os entretengáis antes de que empiecen las actuaciones. Los aseos del camping funcionan perfectamente, están muy limpios y hay un gran número de trabajadores de limpieza que se ocupan de que ir al baño no sea un suplicio. El festival cuenta con duchas individuales prefabricadas, que disponen de agua caliente (aunque sea verano en Holanda hace falta) y que están también impecables vayáis cuando vayáis. Además, en el camping encontraréis un gran número de food trucks y un pequeño supermercado para comprar comida y todo lo necesario.
Un último detalle que hay que mencionar sobre el camping es el concepto de tap water, es una pequeña bolsa que podéis colgar en vuestro pantalón y que podéis llenar de agua en todos los puestos de agua repartidos en el festival de manera gratuita. A mi me pareció un avance que se debería seguir en los festivales nacionales.
Una vez instalada la tienda de campaña y con todo listo, fuimos a la fiesta de bienvenida para el camping, que era un buen adelanto de lo que iba a ser el festival. Sólo la fiesta de bienvenida contaba ya con 3 escenarios, uno de techno, otro que hacía de mainstage improvisado y el futuro escenario de elrow con ambientación hippie, en el que había música de los 80 y disco.
Las actuaciones más destacadas fueron las de Dirtcaps b2b Coone, de Hardstyle pero con un toque freestyle, y el set underground de Sam Feldt, muy peculiar y completamente fuera de la línea general del dj. Para acabar la noche Tony Junior hizo un set con temas de los años 90, con grandes clásicos de la electrónica como l’amour toujours, two times y temas que marcaron época, pero con un show de lo más actual. Esto no era más que un adelanto de lo que iba a ser el festival. Quedaban muchos escenarios por desvelar y tocaba descansar para estar en forma el día siguiente.
Sábado:
Las actuaciones tuvieron lugar desde las 11 de la mañana hasta las 11 de la noche, por lo que al ser el primer día y ser un festival corto entramos pronto en el recinto para dar una vuelta antes de comer, situar bien los escenarios y verlos un poco por encima. Lo primero de lo que nos dimos cuenta fue de la cantidad de gente en circulación que había en el festival. Al contar con 18 escenarios, la cantidad de gente en los caminos entre escenarios es increíble, ya que las distancias entre escenarios son muy grandes. Se puede llegar a tardar veinte minutos andando entre escenarios alejados, por lo que si vais, planificad los djs que queréis ver con un mapa en la mano sabiendo que las distancias son muy grandes.
Lo primero era echar un vistazo a todos los escenarios y ver el festival en sí, cuya decoración es espectacular, cuidada hasta el último detalle, todo inmerso en un bosque con canales. Es realmente precioso y cada esquina del festival os puede sorprender con algo nuevo, algún detalle, es realmente increíble lo cuidado que está.
Después de comer fuimos pronto al escenario «The Big Top» donde vimos a Lucas y Steve, que nos sorprendieron muchísimo con un set muy animado, lleno de nuevos temas suyos y de muchos mashups, todo con un toque muy future house muy bailable. Después nos quedamos a ver a Kryder, en el que el aforo disminuyó considerablemente, con un set de groove, con quizás demasiados temas de Axwell Λ Ingrosso si tuviera que ponerle una pega, pero sin duda un set con un nivel altísimo. Nos quedamos a ver el principio de Curbi que no estuvo nada mal, algo más duro de lo que esperábamos pero bastante bien en general.
Nos fuimos a toda prisa para llegar a ver el set de Wildstylez entero en el escenario Qdance, el segundo escenario más importante y donde se daba cita el Hardstyle en su máximo esplendor. Fue un set muy potente, era increíble la energía que tenía el escenario, un público entregadísimo que abarrotaba el recinto del escenario y parte de la colina desde donde se podía también ver el escenario.
Al acabar fuimos al Mainstage, un escenario increíble, cuidado al detalle, con una decoración increíble. Toda una obra de arte.
Allí vimos el final de W&W, en el que pusieron un gran número de temas de NWYR y un set que no estuvo nada mal, pese a ser muy parecido a lo que ponen en otros grandes festivales. Luego tuvo lugar la actuación del dúo local Showtek, que estuvieron acompañados por el cantante Sonny Wilson. Los holandeses realizaron un set muy dinámico, con temas de su característico Big Room, que la verdad hizo saltar al público como locos. Tras ellos vino KSHMR, con su tradicional set con historia incluida que puso patas arriba el Mainstage, aunque las mezclas tampoco fueron de un nivel increíble.
Al acabar KSHMR pasamos a ver el final del set de Carl Cox al escenario Paradise. Su set fue mágico, era la primera vez que veíamos a esta leyenda y es increíble la capacidad que tiene para casi hipnotizar al público.
Finalmente fuimos a ver el Endshow del escenario de QDance, y puedo afirmar que hay que vivirlo al menos una vez en la vida. Ese stage es alucinante, y la conjunción de fuegos artificiales, lásers y fuego forman una experiencia totalmente única.
Al acabar tomamos fuerzas antes de ir a la afterparty en los escenarios pegados al camping en los que actuaron Marc Maya y Fatman Scoop. Al acabar la afterparty fuimos a la disco silenciosa donde seguía habiendo mucha gente con ganas de darlo todo y la verdad es que fue una experiencia muy divertida.
Domingo:
El domingo pasamos casi todo el día en el Mainstage aunque tuvimos tiempo para ir algún momento al Thunderdome (escenario de Hardcore) donde duramos 10 minutos porque era demasiado para nosotros, otro rato a los escenarios pequeños como el de hip hop o el Annies fiesta. La verdad es que nos hubiera gustado estar más en esos escenarios pero no nos daba tiempo, se nos hizo corto el festival.
Nuestra aventura en el mainstage empezó con Sam Feldt, esta vez con un set mucho más comercial, pero con un saxofón y una trompeta que hicieron que las canciones de tropical house sonaran a las mil maravillas. La verdad que el uso de estos dos instrumentos fue una sorpresa muy agradable e hizo muy entretenido el set.
Los siguientes en actuar fueron Sunnery James y Ryan Marciano que hicieron un set muy de su estilo, con elementos tribales y un directo que la verdad que nos sorprendió muchísimo. Este set bastó para mejorar nuestra opinión sobre ellos.
Después el turno fue para Oliver Heldens con el mainstage sorprendentemente vacío para lo que se puede esperar de una figura de la electrónica, pero la verdad es que en Holanda ya le tienen muy visto y su sets no son precisamente muy originales. Fue para nosotros la actuación más floja que vimos en Mysteryland.
Más tarde nos dirigimos al escenario Cocoon donde apenas pudimos ver empezar a Kölsch porque iba todo con un poco de retraso. Pero pudimos vivir una experiencia Cocoon parecida a la que vivimos en Amnesia Ibiza, aunque esta vez en medio de un bosque.
Después vimos a Axwell /\ Ingrosso y fue un set que movilizó a todo el público, pese a ser casi idéntico al de Creamfields. El set en sí era muy bueno pero es ya repetitivo y se espera más de estos dos grandes de la escena.
Finalmente vimos el cierre de Festival con Armin Van Buuren, una auténtica leyenda en Holanda, y así se le trató, con todo el mundo rendido a él. Su set fue espectacular, incorporando mucho Psytrance e innovador para cerrar el festival. El final de su sesión estaba cuadrado con los fuegos artificiales y fue, para nosotros, uno de los mejores momentos del festival.
Como conclusión es un festival que merece completamente la pena y la verdad es que estaba cuidado hasta el último detalle. No vimos ningún problema ni defecto de organización, ningún incidente, todo estaba perfectamente hecho para que el público disfrutara de la música, del ambiente y de la experiencia.
El trato a los que disfrutaban de la música por parte de los empleados era muy amable, la seguridad siempre estaba dispuesta a ayudar pero con un buen ambiente y una simpatía casi asombrosa, no se trataba al público como ganado, sino como personas que están teniendo la fortuna de disfrutar de una experiencia inolvidable. Me parece que en España deberían preocuparse más por la experiencia que se llevan los asistentes a un festival y dar más comodidades. Se trata de disfrutar de un festival, no de sobrevivir a ello. En eso tenemos todavía mucho que aprender.